La idea de envejecer el vino en la nevera puede parecer práctica para muchos, pero en realidad es perjudicial para la calidad del vino.
Este artículo de la app Oeni(disponible en iOS y Android) profundiza en las razones por las que esta práctica es desaconsejable y propone alternativas para un envejecimiento óptimo.
Temperatura inadecuada
Los frigoríficos domésticos suelen estar regulados entre 1 y 4 grados centígrados, una temperatura demasiado fría para la mayoría de los vinos. Según Leonara Varvoutis, Directora General y Sumiller, esta temperatura provoca un choque en el vino. Como resultado, el ácido tartárico del vino cristaliza en "diamantes de vino", alterando el equilibrio y la complejidad de los sabores. Esta alteración hace que el vino se desequilibre, afectando negativamente a su evolución en el tiempo.
Lo ideal es que el vino envejezca a una temperatura constante, ligeramente inferior a la temperatura ambiente, entre 12 y 15 grados centígrados. Una temperatura demasiado baja ralentiza el proceso de maduración, impidiendo que el vino desarrolle sus complejos aromas y sabores.
Humedad y condensación
Otra consecuencia de guardar el vino en el frigorífico es el exceso de humedad, que puede asfixiar el corcho. Esta falta de oxígeno impide que el vino envejezca correctamente, o incluso que llegue a envejecer. El corcho húmedo y asfixiado ya no puede regular el paso del aire necesario para una maduración armoniosa. Una humedad excesiva también puede favorecer el desarrollo de moho, comprometiendo la integridad del corcho y, en consecuencia, del vino.
Vibraciones del compresor
Los frigoríficos, con sus constantes vibraciones, también son perjudiciales. Carolyn Lassen, sumiller de Husk Nashville, explica que estas vibraciones alteran el sedimento de los vinos destinados al envejecimiento, alterando su sabor de forma desagradable. Los vinos envejecen mejor cuando están inmóviles, permitiendo que el sedimento se asiente de forma natural. Las vibraciones también pueden provocar reacciones químicas no deseadas, alterando la estructura del vino.
Exposición a la luz
La luz, en particular los rayos UV, pueden degradar el vino con el paso del tiempo. Los frigoríficos domésticos no están diseñados para proteger contra estos rayos, lo que aumenta el riesgo de deterioro. Los rayos UV pueden provocar una oxidación prematura, reduciendo la calidad y longevidad del vino.
Presión atmosférica
Un aspecto que a menudo se pasa por alto es la presión atmosférica dentro del frigorífico, que también puede afectar al corcho y al vino. Las fluctuaciones de presión pueden hacer que el corcho se contraiga y se expanda ligeramente, permitiendo que el aire penetre de forma irregular.
Alternancia de temperaturas
La apertura frecuente del frigorífico crea variaciones de temperatura que no son ideales para el vino. Cada vez que se abre la puerta, la temperatura fluctúa, exponiendo al vino a un ciclo de enfriamiento y calentamiento. Esta alternancia puede provocar fatiga térmica, acelerando el envejecimiento del vino de forma desigual y a menudo perjudicial.
Alternativas para el envejecimiento del vino
- Almacenamiento lateral: Guardar las botellas de vino en posición lateral ayuda a mantener el contacto entre el vino y el corcho, evitando que se seque e impidiendo la entrada de oxígeno no deseado. Esta posición también ayuda a mantener una distribución uniforme de los sedimentos.
- Lugares oscuros y frescos: lo ideal es una bodega, pero un armario también puede servir, siempre que sea fresco y oscuro. La temperatura ideal oscila entre 12 y 15 grados centígrados, con una humedad relativa del 60-70%. A menudo, un sótano puede ofrecer las condiciones perfectas.
- Invertir en una bodega: Para quienes invierten en botellas raras, es esencial disponer de una bodega con temperatura y humedad controladas. Estas bodegas proporcionan un entorno óptimo para el envejecimiento, preservando las cualidades del vino a largo plazo. Además, las bodegas modernas suelen estar equipadas con sistemas antivibración y puertas protectoras contra los rayos UV.
- Botellero ter moeléctrico: Para quienes no pueden permitirse una bodega, un botellero termoeléctrico es una buena alternativa. Ofrece una temperatura estable sin vibraciones excesivas y sin los inconvenientes de un frigorífico tradicional.
- Contenedores de almacenamiento especializados: también existen contenedores de almacenamiento especializados que pueden colocarse en entornos domésticos para simular las condiciones de envejecimiento de una bodega.
Conclusión
En conclusión, aunque el frigorífico pueda parecer una solución práctica para conservar el vino, no es adecuado para el envejecimiento. Las temperaturas demasiado bajas, la humedad excesiva, las vibraciones y la luz pueden alterar la calidad y la evolución del vino. Para que el vino envejezca en condiciones óptimas, lo mejor es invertir en una bodega o encontrar un lugar fresco y oscuro donde guardarlo. Proteger sus preciadas botellas merece la pena si quiere disfrutar de un vino de la máxima calidad en el futuro.