La cata de vinos es una experiencia sensorial que trasciende el simple acto de beber. Es un viaje en el tiempo, una exploración de los matices del sabor y la textura.
La cata de vinos es una experiencia que puede ser tan sencilla o tan compleja como quieras, pero siempre es gratificante. Aquí tienes una guía de Oeni, tu app de gestión de bodegas disponible en iOS y Android, para iniciarte en el mundo de la cata de vinos.
Preparación
El primer paso en la cata de vinos es la preparación. Para empezar, hay que asegurarse de que el vino esté a la temperatura adecuada. Los vinos tintos suelen servirse a una temperatura ligeramente inferior a la ambiente, entre 16 y 18 °C, mientras que los blancos suelen servirse algo más fríos, entre 8 y 12 °C. La temperatura puede influir en la forma en que se manifiestan los aromas y sabores del vino. La temperatura puede influir en la forma en que se manifiestan los aromas y sabores del vino, así que no dude en experimentar para encontrar la que más le convenga.
Observación
Una vez servido el vino, la primera fase de la cata propiamente dicha es la observación. El color del vino puede darle pistas sobre el tipo de vino, su edad y su concentración. Los vinos tintos pueden ir del rojo cereza claro al rojo rubí intenso, mientras que los blancos pueden ir del amarillo pálido al dorado intenso. Incline ligeramente la copa y observe el color del vino a contraluz.
Olfato
La siguiente etapa es la olfacción, también conocida como nariz. Agite suavemente la copa para airear el vino y liberar sus aromas. A continuación, sumerja la nariz en la copa e inspire profundamente. Los vinos pueden tener multitud de aromas, desde frutas a especias, flores, hierbas, tierra, madera y mucho más. Intente distinguir los distintos aromas y, si es posible, nómbrelos. Esta es una fase que puede llevar tiempo perfeccionar, así que sea paciente y no dude en volver varias veces a oler el vino.
Degustación
Ahora llegamos a la cata propiamente dicha. Tome un sorbo de vino y deje que se extienda por toda la boca. Intente distinguir los distintos sabores presentes. Fíjese en el dulzor (azúcar), la acidez, los taninos (un sabor amargo procedente de la piel de la uva) y el alcohol. Esto se llama el "cuerpo" del vino, que puede ser ligero, medio o con cuerpo.
Después de la degustación
La última fase de la cata es el retrogusto o final. Después de tragar el vino, observe cuánto tiempo permanecen los sabores en la boca. Un vino de calidad tendrá un final largo, señal de su complejidad y equilibrio.
El vocabulario
Aprender algunos términos de cata puede ser útil para expresar lo que sientes. Por ejemplo, un vino puede describirse como "carnoso" si es rico y pleno, "crujiente" si es fresco y ácido, "suave" si le falta acidez o "aterciopelado" si es terso y suave.
El placer
Más allá de las técnicas y los términos, no olvide que la cata de vinos es ante todo placer. Es una oportunidad para saborear un producto artesanal que encarna la historia, la cultura y el terruño de su lugar de origen.
La práctica
La cata de vinos es una habilidad que mejora con la práctica. Cuantos más vinos diferentes pruebe, más desarrollará su paladar y su capacidad para identificar matices sutiles. Así que no dude en explorar, probar nuevos vinos y compartir sus experiencias con otros amantes del vino.
La cata de vinos es un viaje apasionante que permite descubrir el mundo a través de los sentidos. Con tiempo, paciencia y práctica, podrá desarrollar su paladar y enriquecer su apreciación del vino. Así que, levante su copa y comience su viaje. ¡Feliz cata!