Los amantes del vino saben que descorchar una botella de vino añejo es un momento especial, pero también delicado.
Los vinos añejos pueden ser excepcionales al paladar, pero abrirlos requiere un cuidado especial para no estropear su preciado contenido. Oeni, la app de gestión de bodegas disponible en iOS y Android, te ofrece su guía paso a paso sobre cómo descorchar una botella de vino añejo con cuidado.
1. Preparación
Antes incluso de tocar el corcho, asegúrese de que la botella de vino se ha conservado en las condiciones adecuadas, idealmente en una bodega con temperatura y humedad controladas. Es fundamental dejar reposar la botella en posición vertical durante 24 horas antes de abrirla. Esto permite que el sedimento se deposite en el fondo de la botella, evitando la necesidad de removerlo al descorcharla.
2. Elección del sacacorchos
El estado del corcho puede variar considerablemente con la edad del vino. Los tapones de corcho pueden volverse quebradizos y desmoronarse con facilidad. Para las botellas más viejas, se recomienda el uso de un sacacorchos de cuchilla, también conocido como "sacacorchos de sommelier de doble cuchilla". Este tipo de sacacorchos permite retirar el corcho sin perforarlo, minimizando el riesgo de romperlo.
3. Extracción del enchufe
Introduce suavemente las dos hojas del sacacorchos a ambos lados del corcho, entre éste y el cuello de la botella. Ejerce una ligera presión para hacer palanca sobre el corcho y empieza a tirar de él hacia arriba muy lentamente. Si el corcho empieza a desintegrarse, puede ser mejor filtrar el vino mientras lo sirves para evitar trozos de corcho en tu copa.
4. Servir el vino
Una vez quitado el corcho, es el momento de servir el vino. Si hay sedimentos, es aconsejable decantar el vino. Esto consiste en verter suavemente el vino en un decantador, deteniéndose antes de que el sedimento empiece a salir por el cuello. Esta operación no sólo separa los sedimentos, sino que también oxigena el vino, liberando sus complejos aromas y sabores.
5. Saborear con respeto
Una vez que se ha ocupado de abrir y servir el vino, sólo le queda disfrutar del fruto del trabajo de los viticultores que, a menudo hace décadas, embotellaron lo que va a degustar. Sirva el vino a la temperatura adecuada, que suele oscilar entre los 16 y los 18 grados centígrados para la mayoría de los tintos de crianza, y disfrútelo con un buen plato para vivir una experiencia gastronómica inolvidable.
Descorchar una botella de vino viejo es un arte que requiere paciencia y precisión. Siguiendo estos pasos, maximizará sus posibilidades de disfrutar plenamente de su vino, respetando al mismo tiempo su historia y su patrimonio. Ya sea para una ocasión especial o por el simple placer de descubrir un vino de otra época, cada botella antigua que abra es un viaje en el tiempo y a la cultura de la viticultura.